GeneralEl gourmet de viajar , un toque de sabor con gusto a Olas

Luego de días de stress, trabajo, tacos, horas y horas arriba del auto, era el momento de tomar un decisión, viajar o quedarse buscando olas por la quinta. Por supuesto que la opción fue viajar. En menos que cante un gallo, estábamos todos los pilotos arriba del auto, tablas enganchadas y la motivación de que el sur de Chile no daría un buen fin de semana, con el rico gusto a olas

Luego de días de stress, trabajo, tacos, horas y horas arriba del auto, era el momento de tomar una decisión, viajar o quedarse buscando olas por la quinta. Por supuesto que la opción fue viajar. En menos que cante un gallo, estábamos todos los pilotos arriba del auto, tablas enganchadas y la motivación de que el sur de Chile no daría un buen fin de semana, con ese rico gusto a olas

Fue así como comenzó la travesía, horas y horas de manejo. Sueño y más sueño, bosques y más bosques. 8 horas de noche y neblina; pero después del sacrificio viene la recompensa, un sol radiante y una increíble izquierda de la VIII región, con muy poca gente en el agua.

Un poco de respiro, una mirada al horizonte y dimos comienzo a la búsqueda de la mejor ola. Llegamos entonces a este lugar, a esa naturaleza inhóspita, esa que generalmente vemos en las revistas; con muchos bosques, gente de campo, bueyes, caminos de tierra y rincones paradisíacos.

Así fue como nos recibió esta izquierda tubular, de 2 mtrs de tamaño y con bastante regularidad. En el agua algunos locales, gringos y nosotros, que no podíamos creer donde estábamos.


Por la tarde bajamos a otro spot famoso, ese lugar conocido mundialmente por la foto Red Bull, ese spot en donde  los tubazo son comunes. ¡Que podemos decir ante esto , solo que es un rincón de Chile en donde uno siempre quieres volver!
Llega la noche y es el momento de la reflexión , del recuerdo, de comentario del momento vivido. Una noche de rica conversa, comida improvisada y exquisito descanso del sueño.
El domingo, relativamente temprano, corrimos la misma ola pero con otras condiciones, el tamaño era mayor y los surfer en el agua eran menos.
Seguimos bajando a la VII y el spot de la “ola jirafa”  nos esperaba, por supuesto con la calidez de su gente y la perfección de su forma que ya nos tiene acostumbrados.
En definitiva, un fin de semana de buen clima, sin viento, con los amigos y por supuesto de mucho surf. Con todos estos factores podemos decir entonces que disfrutamos y disgustamos de las exquisitas olas de sur.
Galería De Fotos:


Texto: Fernando Cataldo
Fotos: Mira Fotos