Los viajes son anacrónicos, uno se desconecta, solo piensa en llegar a destino. Sobre todo cuando el día está quieto, el sol en su máximo esplendor y tienes la compañia perfecta para comenzar a descubrir cosas nuevas.
La ida era buscar un spot que nos permitiera correr con poco tamaño. Buscamos por Cachagua, luego Pichicuy , hasta llegar a un reconocido balneario que nos recibió con muy buen ambiente , característico de una caleta de pescadores. Queríamos subirnos al bote , pero no lo conseguimos, principalmente por la cantidad de cosas que llevábamos a cuestas y que no podíamos sumergir en el agua.
La decisión final fue caminar; caminar en medio de la naturaleza, esas que muchas veces nos sorprende y muchas otras nos asusta. Para nosotros un premio el poder estar entre cerros, vegetación autóctona y mar.
Casi una hora de viaje para llegar a una playa desierta, pero con olas. En definitiva una sesión que se disfrutó , se surfeó , se pagó y se logró sacar muchas cosas en provecho. Pero lo que nos marcó fue sin duda la posibilidad de viajar y seguir conociendo en nuestro propio patio de la casa.
Riders: Constanza Fernández, Catalina Hotz, Berni Arechandieta.
Por Latinwave.