A principios de 2020, cuando el mundo se estaba bloqueando en los inicios de la pandemia de Covid-19, Rip Curlrecibió noticias de que Tom Curren se dirigía a Salina Cruz, México, con su viejo amigo Buggs Arico para surfear y de paso, huir de la carnicería que se estaba desarrollando en los EE.UU.
Enfermedad, disturbios, protestas… lo cambiaron por la paz y tranquilidad de las costas mexicanas.
El Punta Conejo Resort, al sur de la frontera, y sería un fantástico escondite para huir de todo esto, surfear y componer música.
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