Fue la segunda versión invernal de Corona Sunsets Music Festival en nuestro país, la que estuvo marcada por una tarde repleta de actividades, música y arte. Esta versión, fue la sexta de un ciclo de festivales que se realiza en 10 países alrededor del mundo: Uruguay, Australia, México, Reino Unido e Italia ya recibieron el festival, siendo Chile el único que se desarrolló en invierno y a 3 mil metros de altura. La siguiente parada será en Shangai.
El line-up de este año fue protagonizado por Alex Adair, Bag Raiders (DJ Set) y Klangkarussell (DJ Set) quienes hicieron bailar a las más de 2 mil personas que llegaron hasta el Mirador Alto Farellones y que pudieron presenciar además de la música, la obra de arte que hizo el artista de nieve Simon Beck, quien realizó un mandala de más de 150 metros de diámetro en plena montaña. Jam Sessions, tatuadores de hena y gastronomía gourmet, un mercadito, entre otras cosas, fueron el complemento perfecto de un festival que fue aclamado por su innovador contenido.
Santiago de Chile, Farellones – Un festival que fuese mucho más que música; ésa fue la consigna alrededor de Corona Sunsets Festival, en una jornada única que reunió diversos ingredientes en plena Cordillera de Los Andes. En esta edición, el evento tuvo lo mejor de la geografía de nuestro país con una nueva apuesta que combina la música, una imperdible puesta de sol y por supuesto diversas actividades que sorprendieron al público. Esta vez, Farellones fue el punto de encuentro de las más de 2 mil personas que llegaron a bailar y ver el atardecer con la mejor selección musical internacional y local.
Bag Raiders (DJ Set), Alex Adair y Klangkarussell (DJ Set) junto a los representantes nacionales Mambo Deep, Ale Paz y DJ Caso hicieron bailar a los asistentes quienes pudieron disfrutar de una tarde repleta de sorpresas, donde la gastronomía, diversas actividades relacionadas a la música, la cultura y arte jugaron un rol fundamental. “Quisimos traer Corona Sunsets Festival a Chile, porque nuestro fin es que la gente disfrute de eventos novedosos y tenga una experiencia única en uno de los lugares más lindos de Chile. Este festival se realiza en 10 países del mundo, 9 de ellos se hacen en la playa, dejándonos como el único país que cuenta con la edición de verano e invierno”, aseguró el Brand Manager de la marca, Marco Zuin.
Un atardecer desde la Cordillera de los Andes es una de las experiencias más impresionantes que se pueden presenciar ya que la blanca montaña, el valle de Santiago, los y la Cordillera de la Costa al fondo, generan colores y una vista magnífica. Cerveza Corona se quiso sumar nuevamente a este perfecto escenario, realizando este festival de invierno para entregarles a más de 2 mil personas una experiencia única en torno a la mejor música, cultura, arte y gastronomía. A las 14:00 horas del sábado 27 de agosto, los artistas nacionales: Mambo Deep, el dúo electrónico de Andrés Faraggi y Chedomir Simunivic quienes mezclaron las tornamesas con tambores electrónicos, abrieron una jornada que seguiría de la mano de DJ Caso, quiendestacó por su nueva propuesta que combinó muy bien con la tarde calentando motores a una jornada la cual estuvo marcada por la mística de la nieve en pleno festival. Terminando la terna de artistas nacionales, Ale Paz realizó su show dando paso para los invitados internacionales. A medida que el sol fue cayendo, a los que llegaron hasta el lugar se les invitó a participar de una celebración de la puesta de sol, con un ritual único que simboliza el paso del día y el estrés del que hacer rutinario, a una transición hacia el relajo y la fiesta. Así, el Mandala Stage recibió a los créditos internacionales: Alex Adair, el inglés que se hizo famoso por su colaboración con ED Sheraan en su último disco, encendió el ambiente para dejar todo dispuesto para que Klangkarussell (DJ Set) quien tuvo su primera presentación en Chile la cual fue todo un éxito. Finalmente, el duo australiano Bag Raiders (DJ Set) cerró una jornada llena de emociones, en la cual dieron un épico fin a la jornada junto a la energía de los miles de asistentes bailando.
Sabores del mundo, coctelería y expresiones artísticas al atardecer
Corona Sunsets Festival en Chile y en el mundo se destacan por los elementos claves que ayudan a las personas disfrutar del atardecer. Por una parte, la comida fue un elemento muy importante, puesto que, inspirada en algunos de los países donde ya ha pasado este festival, se disfrutaron de menús que contemplaron elementos de Europa, Oceanía y América. La coctelería tampoco quedó atrás, por lo que el evento destacó junto a los variados Corona Drinks, en los que Cerveza Corona es su principal ingrediente.
Una de las actividades destacadas del día estuvo en manos de Simon Beck, el primer y reconocido Snow Artist de origen inglés que sorprendió a los asistentes con un mandala de 150 metros de diámetro que hizo destacar la cordillera. Con sus 57 años, Beck dejó atrás la vida de ingeniero para introducirse en buscar las montañas nevadas alrededor del mundo y trazar diferentes figuras sobre el polvo blanco con raquetas de nieve. Éste es el segundo año que Beck nos visita siendo aún más sorprendente que su anterior participación en Corona Sunsets Festival ya que se contó con una torre y binoculares que se conectaban al smartphone para observar y fotografiar la obra del artista.
Por segundo año consecutivo en Chile: el rito tribal de Corona Sunsets
Dado que el Festival es una celebración del rito de la puesta de sol y del traspaso del stress del día al relajo de la noche, la segunda edición nacional del Festival, estuvo marcada por diferentes actividades que demostraron el interés por el cambio del día a la noche. Exactamente, a las 19:21 de la tarde, un show de bailarinas, luces y música, animaron el rito del paso de la tarde a la noche, que se celebró con una puesta de sol imperdible con la Cordillera de la Costa de fondo. Además, tatuadores nacionales haciendo tattoos de henna, y bindis ayudando a hacer elementos tribales relacionados al atardecer como accesorio del festival, acompañaron una tarde repleta de actividades.Además, alrededor de un fogón, Jam Sessions contó con distintos instrumentos de percusión, los cuales estaban a disposición de los invitados para que pudieran improvisar con la ayuda de cuatro guías quienes enseñaron diversos ritmos.
Fuente : Carola Searle